LOBUENOYBREVE. Smooooth Clothing.


David Hidalgo, 26 años, creador de la firma Smooooth Clothing Barcelona 

Rosquillas, una pantera, triángulos multicolores, patatas fritas y hasta la mismísima ciudad de Manhattan iluminada de noche. Esto no es un cuento ni tampoco una lista de deseos. Así son los estampados de Smooooth Clothing Barcelona o, mejor dicho, la modernez de las camisetas, sudaderas y leggins elevada al cubo. Si alguien buscaba algo realmente original, nada hay más genuino que vestir una sudadera con una hamburguesa de queso y tomate y mil y pico megapíxeles. El creador de esta firma catalana, David Hidalgo, de 26 años, nos recibe en su estudio en el distrito 22@ del barrio del Poblenou, la cuna de la vanguardia barcelonesa. Entre el tumulto de start-up, emprendedores y salas polivalentes de diseño y cosas muy del siglo XXI, se encuentra la primera (y única) tienda de Smooooth Clothing Barcelona. El sitio aún huele a nuevo, es aséptico, post-industrial, muy a la moda. Suena un hilo musical de hip-hop en inglés y, ahí, milimétricamente ordenadas caen de las perchas las prendas de ropa que veníamos buscando. Y, al fondo, el cabecilla que las ha inventado con 26 años. Aleluya. 

Hola, David. David Hidalgo es el creador. Y antes de que preguntemos, no, no ha estudiado diseño ni nada relacionado. "Yo soy de la escuela de la vida -nos dice- nací enseñado". Hijo de arquitecto, a David siempre le ha gustado la fotografía, viajar y el snowboard. Y de ahí, de la conjunción de dos de sus hobbies (la fotografía y el diseño), de un innegable sentido estético y, por qué no, del sacrificio inevitable de una de sus pasiones nace la firma Smooooth Clothing Barcelona. Dice adiós al snowboard y decide reaprovechar sus fotos y estamparlas en sudaderas. 

El snowboard o yo. Hace un año se tuvo que plantear qué quería hacer de verdad con su vida. Tenía dos opciones: Opción (1): tirar por el snow --que lo practicaba de forma profesional-- y que aún hoy le sigue entusiasmando. "Todo era muy divertido, sí, pero y si yo algún día me lesiono, ¿qué? Es muy arriesgado el mundo del deporte". Opción (2): apostar por Smooooth Clothing Barcelona, una idea que llevaba cavilando años atrás a partir de sus fotos y algunos trabajos hechos. Hoy, se muestra satisfecho con la elección 2, pero no puede evitar sentir nostalgia y casi-lagrimilla al hablarnos de la nieve y la tabla. Aunque no se arrepiente: "ahora no voy a la nieve tanto como me gustaría, pero cuando lo hago visto con una de mis sudaderas y eso es igualmente increíble", nos reconoce orgulloso.

Las chucherías (de la bolsa al algodón). La filosofía de la marca está clara. "Yo diseño cosas que me gustan y que me gustaría que la gente llevara", nos explica. Más claro, agua: "si me encantan las chucherías, ¿cómo no me va a gustar una sudadera repleta de ellas?". Con estos diseños, entre excéntricos y atrevidos, ha conseguido que la marca en poco más de ocho meses se posicione con casi 100.000 visitas diarias desde todas las partes del mundo. Le llegan correos de muchas ciudades de España, pero también de Francia, Estados Unidos o Alemania, reclamando ¡a gritos! vía gmail que ponga otros tantos puntos de venta en más lugares. De momento, sólo está en Barcelona, donde ya le han surgido hasta imitadores, pero distribuye y vende online por todos los rincones imaginables. 


Smooooth con muchas 'os'. Nos cuenta que smooth en inglés significa muchas cosas: elegante, moderno, suave, sencillo. "Todo esto es lo que refleja la marca", nos dice. Lo importante a la hora de realizar las prendas es pensar en la calidad del tejido y la calidad de la foto. Él piensa en cosas que molen, vaya. "No voy a poner una foto de una caca ni nada, así, random". ¡Eso sí! Las fotos o son suyas, de la fototeca del Mac, o son de autor. Nada de mirar en Google Imágenes o navegar por Tumblr o blogs diversos, que eso sería robar y está feo. Aquí se pone serio: "¿Os suena de algo esa cosa llamada derechos de autor?"

En mitad de la entrevista una clienta irrumpe en el local. La chica ha visto un modelo en Facebook y viene con las ideas claras. David nos cuenta que es normal y que en la mayoría de casos "la gente viene muy decidida a por la prenda que quieren". David le da la bienvenida a la tienda y continúa hablando con nosotras. "No me gusta ir detrás de la gente, como los chinos". Sonríe.

Aprender sobre la marcha. La marca va creciendo por si sola y él confiesa: "Yo no sé que logaritmo seguir". De momento, lo que recibe por las compras es suficiente para mantenerlo, pero el bebé se está haciendo tan grande que ya está pensando en ampliar el equipo. Cuando le preguntamos por retos o ambiciones nos explica que todo lo que sea para dar visibilidad a la marca es bienvenido. "El otro día hicimos una presentación en el Hotel Vela Barcelona". Quiere mejorar la página web, pensar nuevos diseños y, más adelante, se plantea contratar más gente. 

Trabajo a 'full time' y serial lover. Como ya es habitual en esta clase de emprendedores natos, David gestiona Facebook, la página, se encarga de hacer los diseños, la comunicación externa e interna, los controles de calidad. Un todo. En definitiva, él vive para cuidar a la marca. En la tienda lo ayuda una chica, con los pedidos, y los "cosedores" (quienes se encargan de tejer). Lo demás, lo hace él. Desde contestar emails hasta pensar nuevos complementos para la colección primavera-verano. A él también le faltan horas durante el día. "Ayer me fui a dormir a las seis". Eso sí. Al acabar su jornada nunca falta ese "momento serie". Los Soprano, Person of Interest o Trailer Park Boys. "Devoro las series que me gustan". Es su momento de resetear, de ponerse offline unas horas y, a dormir, que mañana será otro día. 

Di no a Razzmatazz. El miércoles pasado sus amigos le dijeron que se fuera con ellos a Sala Razzmatazz y él digo: "venga ya, qué locos, no puedo". Emprender también es eso. Decir no. Es manejar la responsabilidad y saber que tú eres tu jefe y, por lo tanto, tu conciencia triplicada. "Yo puedo despertarme con resaca, claro, pero Smooooth no puede levantarse con resaca mañana. ¿Entiendes?". 

Consejo (sobre)saliente. "Si quieres hacer algo, tienes que hacerlo ya. Pero ya es ya, en este mismo instante, ahora, ya". David nos habla mirándonos fijamente y usa un presente del indicativo que suena a imperativo, y hasta nos pone algo nerviosas (¡qué presión!). Pero esto es así: "Si no lo haces ahora, se te van a adelantar, lo vas a perder, no lo harás nunca, se te quitarán las ganas, la fuerza. Se te escapará". 



Localización: tienda de Smooooth Clothing Barcelona

Radio Apolo 2.0


Agus admite que lo usa bastante, de modo que entra de pleno en la categoría Adicción a Facebook Nivel "niundíasinti". De foto de perfil, un gato astronauta y en información personal: Trabaja en... Radio Apolo FM 91.7. Está claro que mira por el bien de la empresa. ¿Último me gusta? A Agus le gusta David Lynch. Y nosotras que lo celebramos. Luz, en cambio, lo tiene como más abandonado. Pero tiene un pasado oscuro: "Estuve muy enganchada en el 2005, pero me terminó aburriendo". Eso sí. De su muro desértico del Facebook se rescata un poco de spam de Apolo, que eso -reconozcámoslo- nunca viene mal. ¿Último me gusta de Luz? Baggy Sound (¡con link de regalo para los menos cultivados!). Por su lado, Radio Apolo tiene tiene doble perfil en Facebook; una, por si quieres ser su amigo y, otro, por si te quieres hacer fan

Héteme aquí el quit de la cuestión. De nuevo, fisura. Agus lo usa, pero un poco, sin abusar. Ella explica, muy sanamente, "que mantiene el equilibrio". Su cuenta @agustinable tampoco puede reprocharle nada a "su dueña". Bien bonita, bien customizada y con bastantes seguidores. En cambio, Luz nos mira y ya hace-como-que-no con la cabeza y nos explica: "nada, nada, estoy en una época muy reacia a escribir en las redes sociales". Se autoclasifica en la categoría de Bipolar 2.0, es decir, tiene épocas de actualizar mucho y otras de desaparecer por completo del ciberespacio. Eso sí, a Radio Apolo que no le falte de nada. Tiene su cuenta propia en Twitter (@apolofm917) y cada día son más viajantes, aka followers, los que suman a la nave. 

Aunque es nueva en esto de Instagram, podéis encontrar a Agus como Agustinable y su descripción es toda una declaración de intenciones: "No te lo digo en palabras. Te lo digo en imágenes."

Mientras Luz activa (de nuevo) el OFF en la conversación, Agus nos cuenta de sus inventos en la red. Es de las que prefieren los tumblr, o séase, la versión preciosista de un Wordpress rancio. Agus tiene el suyo propio, al que llama 'Mi historieta', con un montón de fotos en analógico que parecen auténticos frames de una película antigua. ¡Ep! Abran los ojos, amantes de las lomo y amantes de la belleza (así, en general), porque estáis ante un posible paraíso para vosotros. Pero, además, tiene esta web donde expone todos sus trabajos para deleite y disfrute de todos: cargocollective.com/amultimedia. Luz, aunque ahora mismo no tiene blog ni nada que se asemeje, nos dice que se ha vuelto a aficionar a escribir a diario y a la antigua, lo de "toda la vida", vamos, libreta y boli. Y qué bien, pero qué lástima, porque eso no lo podemos enlazar. 

A las fundadoras de una radio de música emergente esta pregunta exige, como mínimo, dos cafés más y una charla distendida. Están puestas al día de todo, y sus ojos hacen chiribitas cuando oyen hablar de Coachella o Sónar. Evidentemente no podrían vivir ni un solo día sin música. Un "must" para Luz es CocoRosie y Agus decide jugar en casa y apuesta por Hipnótica -una banda cordobesa- y añade: "si tuviera que quedarme con una canción de Hipnótica sería Como siempre". 

Blackberries en mano, está claro que son chicas totalmente digitalizadas. Admiten que sobre todo leen diarios digitales, aunque también les gusta el formato papel de una forma más... ¿utópica?. Son tajantes (y sinceras): "nos da pena que la prensa convencional se esté muriendo, pero es muy caro y no podemos comprar el diario cada día". 

La radio local de unas veinteañeras supersónicas

Agustina Palazzo, 20 años; María Luz Novara, 23 años, estudiantes de Comunicación Audiovisual en Córdoba (Argentina)

Entran en el estudio de APOLO FM mientras van hablando de sus cosas con una botella de coca-cola en una mano y el tupper de la comida en la otra. Después de la entrevista, Luz y Agus se irán a la Universidad. En el tiempo que hemos estado esperando, nos instalamos un poco en esa "nave" radiofónica. Un estudio local en la ciudad de Córdoba (Argentina), muy acogedor y perfectamente cubierto con una moqueta azul, ordenadores y algún póster de motivos espaciales o bandas míticas del rock. Aparecen ellas dos, Agus y Luz, risueñas y flaquitas, el pelo cortado como si se hubieran puesto de acuerdo y unos looks ochenteros entre lo desaliñado y lo muy cool. Nos gustan. En apariencia, así, parecen poca cosa, pero ellas mismas son las artífices de una de las pocas radios de música emergente de la escena cordobesa. Hablan lento y pausado, muy argentinas, sonríen y se compenetran como dos amigas que se conocen desde hace ya tiempo. Y no se desenganchan de la Blackberry, que eso también es trabajar. 

Con 20 y 23 años, Agus y Luz han fundado esta radio a la que antes "nadie le daba la menor bola", dice Luz. Ahora, tras la reconversión explosivo-creativa a la que la han sometido, Radio Apolo tiene más de 1000 fans en Facebook y un programa ("El país de los hoteles") que mezcla poesía, literatura, música y cultura a cargo de una de las voces más potentes de Córdoba, CJ Carballo. Además, se ha convertido en un auténtico escaparate de la música alternativa de Argentina sin renunciar a clásicos de toda la vida como The Doors o Jimmy Hendrix.  "Hoy en día con las nuevas tecnologías cada uno se crea su propia playlist y menos gente escucha la radio. Pero nosotras queríamos una radio que pusiera la música que a nosotras nos gustaba y que no sintonizan en ningún lado". Es decir, en Radio Apolo saltan de Amy Winehouse a lo más underground, esa música que no escaparía de la biblioteca de iTunes de algunas pocas casas. Y bien que les va. 
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